Aprenda reducir la fatiga: estrategias para aumentar la atención y la concentración


¿Te sientes abrumado por la multitud de tareas que tienes que llevar a cabo todos los días? La vida se mueve a un ritmo rápido, y el día parece demasiado corto para hacer todo lo que nos propusimos hacer. Al mismo tiempo, la actividad profesional y la vida familiar exigen nuestra atención y participación.

¿Tienes la sensación de que las cosas que tienes que hacer son más de lo que puedes cargar? En este caso, puedes estar experimentando fatiga mental o agotamiento. Es importante reconocer los síntomas y hacer los ajustes necesarios en el estilo de vida.

Síntomas de fatiga mental

La fatiga psíquica se manifiesta tanto físicamente como emocionalmente. También pueden ocurrir cambios de comportamiento. Pero los eventos son diferentes, dependiendo de cada persona.

Emocionales:

  •        depresión;
  •        ansiedad;
  •        pesimismo;
  •        apatía;
  •        la ira;
  •        sentimiento de impotencia;
  •        falta de motivación;
  •        disminución de la productividad;
  •        dificultades de concentración.

 

Fisicas:

  •        dolores de cabeza;
  •        molestias gástricas;
  •        fatiga crónica;
  •        cambios en el apetito;
  •        insomnio;
  •        aumento o disminución de peso;
  •        engrosamiento de los episodios de frío.

 

Conductual:

  •        bajo rendimiento en el trabajo;
  •        aislamiento social;
  •        incapacidad para cumplir compromisos personales o profesionales.

¿Cuáles son las soluciones para disminuir estas manifestaciones? Puede tratarse de ciertas exenciones o cambios que tienes que hacer. Descubra qué puede ayudarlo a recuperar tu energía y tus ansias de vida.

Elimina el factor de estrés o toma un descanso

Renunciar o dejar todas las tareas del hogar en espera no es una opción, pero puedes pedir ayuda. Delegue lo que sea posible y posponga todo lo que no sea urgente. Pídale a un colega que te apoye, habla con tu supervisor para negociar fechas límite o deshacerte de algunas tareas. En casa, llama a otros miembros de la familia para ayudar con el cuidado infantil, la limpieza o la preparación de alimentos.

Y un descanso es bienvenido. Haga una lista de todas las tareas de tu hogar y oficina, luego prioriza. Vea quién puede ser pospuesto o delegado. Usa el tiempo que dedicó a descansar y recargar las baterías. Cierra la sesión, eligiendo ir de viaje, para mantenerte alejado de las preocupaciones domésticas o profesionales.

Muévete

La fatiga psíquica puede hacerte creer que tu cuerpo también está agotado. Incluso si experimentas estas sensaciones, intenta hacer un pequeño movimiento. Si el pasillo o la carrera no son para ti, intenta hacer una caminata alerta por el parque. La actividad física tiene muchos beneficios para la salud física y emocional:

  •        contribuye a reducir el nivel de estrés;
  •        ayuda a reducir la ansiedad;
  •        mejora el estado de ánimo y trae una sonrisa a tus labios;
  •        apoya el sistema inmune.

Utiliza técnicas de relajación

Date unos momentos de paz y desprendimiento de las tareas que te abruman, utilizando técnicas y actividades de relajación. Estos son beneficiosos para reducir el estrés y la ansiedad.

Prueba la meditación, practica yoga o tai chi, haz ejercicios de respiración, vete a un masaje, escucha música relajante o disfruta de una sesión de aromaterapia en tu propio hogar.

Adopta una dieta saludable

La comida es combustible para el cuerpo. Un pequeño pedido de comida te ayudará a disfrutar de un mayor nivel de energía.

  •        Reduzca el consumo de cafeína, bebidas energéticas y alimentos ricos en azúcar, que tienen un efecto rápido y a corto plazo.
  •        Elija frutas y verduras frescas de temporada.
  •        Asegura tu ingesta de proteínas de carne magra, como pavo, pollo o pescado.
  •        Las nueces y semillas crudas son excelentes fuentes de grasas saludables, necesarias para el buen funcionamiento del cerebro.
  •        Bebe suficiente agua.

Toma un suplemento para concentrarte y prestar atención

Hay nutrientes que apoyan las funciones cerebrales, pero es difícil proporcionar al cuerpo la cantidad óptima solo a través de la dieta, especialmente durante los períodos de hacinamiento cuando aumentan sus necesidades.

Los ácidos grasos EPA de la familia Omega 3, la astaxantina y la fosfatidilserina contribuyen a la claridad mental y al bienestar. Los encontrará en la fórmula del nutracéutico UnoCardio EPA® 90%, un producto indicado para personas que experimentan falta de concentración, poca atención, capacidad de aprendizaje y razonamiento perturbado, estados emocionales fluctuantes, problemas de memoria, agitación.

  •        El ácido eicosapentaenoico (EPA) actúa como un mensajero en las células del sistema nervioso, ayudándoles a comunicarse entre sí, estimulando la producción de mielina, contribuyendo a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, y es un precursor de importantes mediadores que juegan un papel en la inhibición de la inflamación y tiene efecto antidepresivo.
  •        La fosfatidilserina contribuye a la salud de la membrana de las células nerviosas y es un componente importante de la mielina. Es compatible con la capacidad de memoria, concentración, aprendizaje y razonamiento.
  •        La astaxantina es el pigmento que le da el tono rosado a ciertas especies de algas, salmones, camarones o langosta. Tiene beneficios antioxidantes y antiinflamatorios. Hay estudios que indican sus propiedades neuroprotectoras, con respecto al mantenimiento de las funciones cognitivas durante el proceso de envejecimiento.
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